Todos hemos oído hablar alguna vez de las propiedades de ciertas plantas medicinales, pues bien, existe una manera, y bien sencilla de que esas propiedades podamos dárselas a nuestros jabones y cremas.
Bueno, pues esta manera es por medio de oleatos o macerados.
Para hacer un oleato solo necesitamos:
Planta seca ( de la que vamos a hacer el oleato)
Aceite
Frasco de cristal
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La forma de hacerla es muy sencilla, simplemente hay que poner planta seca en un frasco y rellenarlo con aceite, teniendo cuidado que el aceite cubra por completo la planta.
Se puede hacer con cualquier tipo de planta y con cualquier aceite, aunque lo más habitual es hacerlo con aceite de oliva, ya que es el que se utiliza en mayor proporción en los jabones.
Una vez hecho esto tenemos que dejarlo macerar durante 40 días.
Una vez hecho esto le cuela el aceite utilizando una malla o paño de algodón.
Los etiquetamos, ponemos fecha y almacenamos en lugar fresco y seco.
Los oleatos o macerados son una forma fácil, divertida y fantástica de enriquecer nuestros jabones y cosméticos
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